Si me has de odiar, no dudes, hazlo ahora;
haz, junto a mi desgracia, que me humille
ahora que mi mundo se desploma;
más tarde no habrá más para los buitres.
Y si mi corazón se cura solo
no vengas por detrás a conquistarme;
llover sobre mojado no es el modo
de prolongar el triste desenlace.
Si me vas a dejar, hazlo en seguida,
sin que otros sinsabores me conmuevan;
embiste de una vez, que tengo prisa
por saborear mi más dura condena.
Al lado de perderte, otros dolores
ni duelen ni parecen tan atroces.
No comments:
Post a Comment