Maldito el corazón que me tortura
Con herida infligida doblemente,
Pues no contento con atormentarme
Esclavo de un esclavo hace a un amigo.
Con tu ojo cruel me trastornaste
Y luego me quitaste a quien me amaba,
De él, de mí y de ti soy despojado,
Y un triple padecer sufro tres veces
Enciérrame en la cárcel de tu pecho
Más suelta a quien tienes prisionero
Y deja que en mi pecho lo encarcele,
Que allí de tu rigor estará a salvo.
Aunque no lo estará: soy tu cautivo
Y cuanto hay en mí por fuerza es tuyo.
No comments:
Post a Comment